Pau Salinas, fotografiar la esencia de las personas
Pau Salinas, maestra de educación infantil, cantautora y fotógrafa de emociones: «Si realmente amas lo que haces, tienes fé en ello y crees en ti mismo puedes conseguir cualquier cosa»
Jorge Aguilera | 23/09/2014 | Granada
Cuando una alegre mariposa detiene su vuelo un instante para posarse en una flor, el hombre curioso aprovecha el momento para admirar su belleza y congelar el tiempo con su cámara de fotos.
La luz que se refleja en las primeras gotas del rocío de la mañana acompaña el color de sus alas y entonces, ocurre la magia, el rostro se ilumina y aparece la sonrisa infinita.
Esta humilde definición se podría aproximar a lo acontecido en la entrevista que disfrutamos el pasado martes 23 en los estudios de “La voz de Granada”.
A través de una agradable conversación conoceremos quién es Pau Salinas y descubriremos las historias y decisiones que la llevaron a ejercer a día de hoy su trabajo como maestra de infantil, cantautora y fotógrafa de emociones en www.pausalinas.com
Déjense llevar y disfruten! 🙂

Felicidad Extrema con Pau Salinas
La música es una manera de expresar quién soy, eso que llevo dentro y que de otra manera no puedo hacer.
Pasión es cuando amas realmente algo hasta el extremo.
Pregunta.- Paula es seño en un cole, toca la guitarra y canta de manera espectacular, y también es fotógrafa de emociones, ¿verdad Paula?
Respuesta.- Lo que trato de fotografiar cuando cojo la cámara no es solo personas o momentos sino sacar la esencia de esa gente que está delante de mi y aquello que yo veo de especial en ellos.
No sé si lo consigo o no pero yo lo intento.
P.- Yo creo que si, que lo consigues y lo haces muy bien, prueba de ello es todo lo que podemos encontrar en tu web: www.pausalinas.com
Paula cuéntanos como fué la historia a través de la cual descubriste la fotografía.
R.- Supongo que como todo el mundo que coje una cámara y se apasiona por hacerle fotos a sus amigos y a las cosas que le rodean, yo empecé así, me iba con una amiga en verano por el campo y empecé haciéndole fotos a ella después de mucho tiempo diciendo «yo creo que esto a mí me gusta».
Y llegó un momento en que algo en mi hizo «click» y descubrí que ya no era algo que me gustaba sino que me apasionaba.
A partir de ahí fuí obsesionándome con la fotografía, con la luz, con el color y fue algo que me atrapó tanto que ya no lo pude dejar de hacer hasta ahora y lo que me quede todavía.
Es algo que me encanta, con lo que disfruto muchísimo y me hace muy feliz.
P.- Hablabas de pasión y obsesión, ¿cuál es para ti la diferencia entre ambas?
R.- Pasión es cuando amas realmente algo hasta el extremo, pero obsesión es cuando algo cambia en ti y no puedes dejar de pensar en esa cosa o supongo que en esa persona también.
Eso pasó en mi, un día me desperté, iba andando por la calle y no podía dejar de decir: «ostras eso es una foto, mira que luz hay ahí o mira esa persona…», entonces se convirtió en algo de mi día a día, de mi realidad, algo que no pude dejar a un lado y hasta ahora.
P.- Qué bonito! Y la música, ¿qué significa para ti?
R.- La música es muy especial porque yo creo que siempre llevamos algo en la sangre y en mi familia la música siempre ha estado muy presente.
Recuerdo como mi madre me enseñaba a tocar la guitarra después de haberle repetido durante mucho tiempo: «Mamá, ¿pero me vas a enseñar a tocar la guitarra ya o no?» y yo siempre la recuerdo a ella con la guitarra, a mi padre también por la mañana los domingos despertándonos cantando en la casa y supongo que al crecer con ese ambiente y con algo que es tan tierno, tan tuyo, tan especial, se convirtió en algo especial también para mi y es una manera de expresar quien soy, de expresar lo que siento, mis historias, eso que llevo dentro y que de otra manera creo que no puedo hacer.
P.- Yo creo que con la música ayudas a todo aquel que te escucha.
R.- No sé si los ayudo, pero si que es verdad que creo que todos nos vemos reflejados en historias que escuchamos, en esas melodías preciosas que un día escuchas en la radio y luego no puedes quitártela de la cabeza.
Y no sé si es ayudar, pero si creo que tocas un poco de cada uno, de cada persona que te escucha, tocas un poco dentro de cada uno de ellos.
Porque al fin y al cabo todos sentimos igual, nuestro corazón late casi siempre al mismo ritmo y creo que eso es algo que llevamos todos dentro y que es muy bonito.
P.- ¿Cómo puedes compaginar estas tres pasiones, la fotografía, la música y la educación infantil?
R.- Buscando horas donde no las hay. Muchas veces pienso que mis días tienen 25 o 26 horas (me encantaría que fuese así) porque disfruto mucho haciendo lo que hago.
Yo siempre digo que para mi no es un trabajo, es algo que me encanta. Enseñar para mí es algo precioso, tener esas 27 miniaturas de niños geniales conmigo…, yo los quiero muchísimo.
Y luego, música, fotografía, tu puedes abarcar todo lo que tu quieras mientras quieras hacerlo, querer es poder.
P.- Así es, ¿y hasta qué punto es importante contar con el apoyo de la familia para desarrollar esos talentos?
R.- Es muy importante porque es la base en tu vida, sobre todo para confiar en ti y confiar que puedes hacer lo que te propongas.
Si yo no hubiese tenido una familia tan maravillosa, unos padres tan comprensivos y con tanto amor, yo no sé si habría hecho tantas de las cosas que he hecho hasta ahora, ellos me han abierto muchas puertas y me han dado alas para poder hacer todas esas cosas que siempre he soñado.
P.- Hablas de sueños, ¿qué sueños has cumplido y qué sueños te quedan por cumplir?
R.- Yo supongo que nunca dejamos de cumplir sueños.
La verdad es que tengo mucha suerte porque he cumplido muchos, he viajado a sitios maravillosos que llevaba mucho tiempo deseando conocer, Nueva York, Londres, y ya no es solo el viajar o haber conocido esos sitios sino las experiencias que vives y que realmente vives en ti y crees que después de eso te cambian la vida.
Esos sueños como viajar o ser maestra, tocar en la calle y que alguien te escuche, que alguien se mire en una fotografía que le hayas hecho y se vea reflejado en ella. Eso es muy importante.
P.- También es importante dedicarte a aquello que te gusta pero que también se te da bien, ¿no?
R.- A lo que te gusta sobre todo, luego a lo mejor al principio no se te da bien, pero ese amor con el que hacemos las cosas también nos da pie a que después se nos de bien o un poquito mejor que al principio.
Yo creo que querer es poder y que si realmente amas lo que haces, tienes fé en ello y crees en ti mismo puedes conseguir cualquier cosa.
P.- Si, es importante disfrutar y que te guste lo que haces pero comer hay que comer todos los días.
R.- Lo más importante es escucharse a sí mismo y ver qué está diciendo tu corazón en cada momento.
Yo recuerdo cuando yo les decía a mis padres antes de empezar la universidad: «Mamá quiero ser fotógrafa» y me decía: «vamos a ver, vamos a pensar las cosas».
Yo en ese momento no lo entendía pero pasó el tiempo y comprendí que mis padres tenían razón. Ellos me hicieron pensar que yo necesitaba un futuro estable y que necesitaba estudiar una carrera que me aportase el dinero o la estabilidad que yo necesitaba.
Yo estudié Educación Infantil y después de eso mis padres me decían: «tu estudia la carrera que tu quieras, después si quieres estudias fotografía». Lo hice así, terminé la carrera, me encantó porque ha sido algo que siempre he llevado dentro, que me ha gustado mucho y después de eso estudié fotografía.
Al final he tenido la enorme suerte de poder compaginar ambas cosas y poder estar haciendo ambas, pero es cierto que es muy importante hacer lo que te gusta y tener una estabilidad.
No podemos construir castillos en el aire y vivir de los sueños porque tampoco es real.
P.- ¿El dinero aporta la felicidad?
R.- No la aporta. Puedes ser muy feliz sin dinero, pero ¿qué ocurre?, que es una herramienta que puede ayudarte a ser un poco más feliz, no el dinero en sí, sino lo que te aporta ese dinero.
Yo no podría haber ido a Nueva York, por ejemplo, si no hubiese tenido dinero, pero la felicidad es algo que se lleva dentro.
P.- Paula muchísimas gracias por haber estado con nosotros en este segundo capítulo de Felicidad Extrema. Te dejo 30 segundos para que le digas a nuestros escuchantes y a la gente que te está escuchando lo que tu quieras.
R.- Simplemente que crean en ellos mismos, que crean en las cosas que hacen y en las cosas que les apasionan, que nunca se den por vencidos y que miren dentro de sí mismos y se escuchen porque muchas veces no lo hacemos y sería muy necesario que nos conozcamos y sepamos qué nos dice nuestro corazón para seguir adelante.
Pregunta a las personas qué esperan de su vida y la mayoría te dirán que lo que quieren es ser felices, algo extensivo a todos los rincones del globo y a cualquier tipo de cultura.
La gente puede decir que persigue otras cosas como el éxito en su trabajo, una buena salud, estar enamorada, tener más dinero o una familia.
Se supone que conseguir todo eso nos hará felices; es cierto que muchas personas parecen ser desgraciadas por naturaleza y no están interesadas en descubrir la felicidad, pero no las creo más de lo que creo a aquellos que afirman no tener pasiones o no tener oído para la música.