Fran Rejón, investigar el Marketing y facilitar conocimientos
Fran Rejón, investigador y facilitador de conocimiento en la Universidad de Granada, doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y premio a la Mejor tesis doctoral de Marketing 2014 (AEMARK): «Entender el marketing es entender la vida que nos ha tocado vivir»
Jorge Aguilera | 30/09/2014 | Granada
Una entrevista muy enriquecedora, llena de consejos útiles, experiencias interesantes y productivas aportaciones para ayudar a nuestros escuchantes a encontrar su felicidad extrema.
Fran Rejón es un gran profesional en el mundo del Marketing y un excelente facilitador de conocimiento, además de una persona humilde, sensata, culta y soñadora, con muchas ganas de hacer en mayúscula y con el foco puesto en grandes objetivos.
Si tienes la oportunidad de asistir a sus clases o conferencias, no lo pienses dos veces, aprenderás jugando y ya sabes que si la lección es divertida esta nunca se olvida.
Empápate de sabiduría con esta humilde entrevista y disfruta descubriendo quién está trabajando con ilusión y constancia detrás de la marca Fran Rejón.

Felicidad Extrema con Fran Rejón
Entender el Marketing es entender la vida que nos ha tocado vivir.
Pregunta.- Profesor, facilitador de conocimiento, docente e investigador. Son definiciones todas ellas que a simple vista parecen decir lo mismo pero existen importantes diferencias entre ellas, ¿verdad Fran?
Respuesta.- Bueno, bajo mi humilde punto de vista creo que si existen diferencias, por ejemplo, para mí el profesor es una figura un poco jerárquica y algo anticuada para el sistema universitario que tenemos a día de hoy.
Y la figura del docente e investigador en el fondo son dos caras de una misma moneda.
Pero a mí me gusta considerarme, como vosotros sabéis, facilitador de conocimiento, no sé si lo soy pero lo intento ser. ¿Qué es eso de ser facilitador? Nada más que tratar de hacer sencillo o fácil la adquisición o llevar a cabo determinadas acciones, como en este caso sería adquirir conocimiento.
Y para ello recurrimos a determinadas técnicas que hagan que la persona que necesita aprender o que necesita interiorizar determinados tipos de conocimientos lo haga de una manera mucho más fácil y mucho más asequible, incluso divertida.
Yo me baso en dos principios fundamentales para esto de ser facilitador de conocimiento, uno de ellos es que el tiempo es efímero y por desgracia si dispusiéramos de todo el tiempo del mundo probablemente la figura del profesor o del facilitador no existirían porque tendríamos todo el tiempo del mundo para poder dedicarnos a aprender, y por otro lado es muy importante tener en cuenta que necesitamos a alguien que nos pueda enseñar de una manera sencilla y divertida, y sobre todo jugando, a aprender determinados tipos de conceptos, porque en la naturaleza se ve como los animales, por ejemplo, aprenden jugando y considero que esto es algo bastante a tener en cuenta.
P.- Es una forma de entender la docencia completamente diferente, ¿no?
R.- Para nada está en contraposición el tratar de ser divertido o incluso contar un chiste o una historia con llevar a cabo dar una clase convencional.
Siempre tenemos que adaptarnos evidentemente tanto a los temarios como a las adaptaciones de determinados tipos de asignaturas, al plan académico, etc. Pero aún así tenemos cierto márgen en determinados casos y en determinadas asignaturas para tratar de jugar, para tratar de usar tecnología y para tratar de involucrar en el conocimiento al alumno, que es de lo que se trata.
P.- Fran vamos a ponernos en situación, tu día a día en una clase con tus alumnos en la Universidad, ¿cómo lo haces para motivarlos?
R.- No sé si lo consigo, pero por lo menos trato de hacerlo.
Lo que hacemos básicamente es recurrir a diversas técnicas, una de ellas que me funciona muy bien y quiero compartir con vosotros es una técnica de gestión del tiempo que se llama «pomodoro», desarrollada por Francesco Cirillo en los años 1980 y básicamente consiste en la utilización de pequeños fragmentos de tiempo para luego tener pequeños descansos y poder encadenar así distintos fragmentos de tiempo donde estar concentrados.
Es una técnica de gestión del tiempo que nos permite estar enfocado en la materia y afortunadamente lo he probado con diversos cursos de distintos niveles y la verdad es que a los alumnos les va muy bien y al profesor también.
Entre otras cosas, aparte de esta técnica de gestión del tiempo, utilizamos innovaciones docentes, utilizamos determinados tipos de tecnología como puede ser el uso de Twitter en las aulas, mientras nosotros estamos impartiendo una clase convencional, automáticamente y en tiempo real a Twitter y con un perfil o con un hashtag determinado de una clase, vamos mandando mensajes para que aquellas personas que incluso no están en clase puedan tener ese conocimiento o participar de esa conversación que tenemos en clase.
Otra cosa que también considero que es interesante para motivar al alumno es que no huya de la tecnología, es decir, no indicarle que dejen fuera la tecnología del aula sino todo lo contrario.
Aún recuerdo la cara de sorpresa de mis alumnos cuando una aplicación de telefonía móvil como era «Apalabrados», que era muy famosa entre ellos y les quitaba y les robaba muchas horas de sueño sobre todo muchas horas de atención en clase, cuando les propuse participar y jugar todos juntos al «Apalabrados» pero utilizando términos de Marketing.
Esto nos permitió desde un punto de vista de la gamificación o de jugar, aprender y conocer, y sobre todo en este caso tener un mayor manejo de conceptos del área.
Y sobre todo algo muy importante y creo que es lo que más funciona para motivar es tratar al alumno como un profesional.
Desde el primer momento ellos ya son profesionales, han pasado una etapa de educación que los convierte en personas muy capaces y esto es algo muy importante, por eso de ahí viene el tratar de vencer la figura del profesor convencional, para tratar de dar la mano a esta de facilitador de conocimiento.
P.- Y los alumnos, ¿qué te cuentan?, ¿les gusta esta manera de aprender?
R.- La verdad es que tengo mucha suerte porque todo esto lo evaluamos, es decir, al pertenecer a este departamento tratamos de evaluar contínuamente la satisfacción del consumidor, en este caso nuestro consumidor es el alumno y lo que hacemos es evaluar tanto de forma objetiva como de forma subjetiva cuál es el desempeño del alumno, las calificaciones, los resultados, lo que ellos comentan.
Y no hay nada más gratificante que recibir, años después de haber impartido un curso, un correo electrónico incluso una llamada de algún alumno motivado que te dice que ha utilizado aquel conocimiento o gracias a aquella reflexión o caso que le explicaste, lo ha podido aplicar a la realidad a su trabajo o simplemente a su día a día, y no hay nada más gratificante y motivador incluso para el profesor que eso.
P.- Aquí en Felicidad Extrema nos gusta centrarnos en el talento y en el camino que ha seguido nuestro invitado para llegar a convertirse en lo que es hoy en día. Tu hoy en día Fran eres un gran profesional del mundo del Marketing, la docencia y la investigación. ¿Con qué te quedas, docencia o investigación?
R.- Es difícil decidir porque cuando uno es investigador y encuentra implicaciones o conclusiones válidas o interesantes, esa satisfacción que se tiene es indescriptible, pero por otro lado la figura de ser docente, de transmitir conocimientos es algo realmente también adictivo.
Así que si tuviera que elegir, quizá en estos momentos me considero más docente, pero por lo que se nos valora y nuestra trayectoría es por ser investigadores, así que tiene que ser un equilibrio en torno a la trayectoria de investigador o persona vinvulada con la universidades o el mundo académico.
P.- Cuando eras alumno seguro que tenías algún ejemplo a seguir, me suena a mí el nombre de Salvador Camacho, ¿quién es este hombre?
R.- Salvador Camacho es un profesor de profesores, es un catedrático de didáctica en la Universidad de Granada que se dedica a determiandos cursos de formación del profesorado y con el que he conectado de una manera bastante especial.
Deciros que él es una persona que aúna en el profesor y en el investigador a un actor, un locutor de radio, a un músico y sobre todo a un motivador, y alguien que es tremendamente feliz en lo que se dedica, en ese ámbito de la docencia.
Y es un ejemplo a seguir alguien que con una edad determinada tenga un manejo de la tecnología muy por delante de gente que ha nacido con esa tecnología debajo del brazo y la maneja muchísimo mejor que otras personas.
Y además transmite el placer y esa adicción por enseñar y por ser coherente con lo que se está enseñando.
P.- Volviendo un poco al tema de la investigación, a tí te gusta decir que la investigación es una actitud, ¿por qué?
R.- Porque cuando uno se considera investigador básicamente lo único que tiene que ser es curioso, no tiene por que dominar grandes técnicas ni controlar determinadas áreas como la estadística o las matemáticas complejas, que parece que es algo que le gusta a los académicos antiguos.
Simplemente es ser curioso, es una actitud ante la vida en la que te planteas o tratar de criticar lo que hay establecido. Y eso es ser investigador y esa es la idea desde mi punto de vista.
La curiosidad es algo tremendamente valioso que por desgracia a determinados niveles académicos se pierde porque no se incentiva en el alumnado y es algo en lo que estamos trabajando y en lo que queremos seguir trabajando.
P.- ¿Y hoy en día en España cómo está la salud del sector de la investigación?
R.- La salud del sector de la investigación por desgracia está malherida de muerte o algo peor.
Tengo docenas de amigos, probablemente la mejor cantera de investigadores que ha podido tener España en los últimos años, igual que puede ser en deportes en investigación igual, han tenido que viajar y emigrar fuera porque en España no se les valora o porque no se les tiene en cuenta.
Y difícilmente volverán porque en otros países alrededor de todo el mundo sí que se les valora y sí que se les da la posibilidad de crecer a nivel profesional e incluso a nivel personal. Es algo bastante crítico y algo con lo que tenemos que concienciarnos, y sobre todo el ciudadano de a pie darse cuenta de lo que está sucediendo.
Imaginaros el símil de la selección de fútbol, incluso la de baloncesto cuando tenían grandes éxitos, nosotros estábamos en un momento en el que estábamos cosechando grandes éxitos aunque el ciudadano de a pie no lo veía y justo en ese momento se rompe esa selección de grandes investigadores.
Lo que debemos hacer es apostar por la ciencia porque es lo que difiere del poder de un país con respecto a otro y es algo sobre lo que hay que trabajar.
Y bueno, dentro de lo malo las cosas no están tan mal como piensan pero sí, están bastante regular.
P.- De una forma limitada se sigue investigando y no olvidemos que la investigación supone un avance.
R.- Por supuesto, lo comparto absolutamente, aún con recursos limitados tratamos de hacer lo que se pueda y más incluso invirtiendo del propio bolsillo del investigador dinero para hacer investigaciones, para hacer búsquedas de determinados tipos de tratamientos, etc.
Lo que sea oportuno para poder seguir creciendo en este ámbito, porque como ya os he dicho ser investigador en el fondo es una actitud.
P.- Si os parece, cambiamos de tercio para hablar de Marketing, Fran yo hace tiempo escuché una frase tuya en una de tus conferencias que me llamó la atención, «si entiendes el Marketing entiendes una parte muy importante de la vida», ¿qué significado tiene el Marketing en tu vida?
R.- Nosotros somos fruto de lo que las marcas y determinadas empresas con sus políticas y sus estrategias quieren de nosotros.
Entender cómo funciona el Marketing, cuáles son las reglas del Marketing y de todas sus disciplinas implican saber cuáles son las reglas del juego y dejarse manipular o no.
Todo lo que tiene que ver con el Marketing no tiene porque ser negativo, muchos de los productos que ansiamos, a los que aspiramos, la manera en la que queremos vestirnos, la manera a través de la cual queremos reflejar nuestra personalidad, aquel coche con el que soñamos es fruto de slgún tipo de politica o estrategia de Marketing, así que si esto lo sabemos podremos condicionar o tratar de entender si nuestra realidad es fruto de las acciones de las marcas o si es realmente lo que deseamos, por eso creo que entender el Marketing es entender un poco la vida en la que nos ha tocado vivir.
P.- Fran Rejón es tu marca personal, pero hay otras muchas marcas, ¿con cuáles te sientes identificado?
R.- Durante muchos años también he tratado de trabajar otras marcas personales ya que he tenido y sigo teniendo otras aficiones, por ejemplo una de ellas basada en la producción de música electrónica y una de esas marcas personales era Apolo DJ Producciones, otra de ellas porque soy radioaficionado con licencia es «Echo Alfa Siete India Hotel Delta».
Todas esas marcas personales trato de llevarlas paralelas con esta de Fran Rejón.
Pero si me preguntas por marcas conocidas o marcas comerciales me siento muy vinculado sobre todo a grandes marcas aspiracionales como puede ser «Lamborghini», «Leica» o marcas de alta fidelidad como «Sonus Faber» por ejemplo.
P.- ¿Por qué «Lamborghini» por ejemplo?
R.- Porque «Lamborghini» es la historia de alguien que luchó contra lo establecido.
En el momento en el que la marca Lamborghini como fabricante del primer super deportivo de la historia nació, lo que trataba de hacer era luchar contra la marca establecida, la marca líder que en este caso era «Ferrari» y lo que hizo el dueño de «Lamborghini» fue tratar de desarrollar un super deportivo, el primero de la historia y dotarle de un nombre muy particular, la mayoría de coches de la marca «Lamborghini» tienen el nombre de toros indultados o de ganaderías, esto implica que el toro indultado es aquel que por su nobleza se le perdona la vida y en este caso, cada uno de los «Lamborghini» que hay en la calle representa a ese animal bravo que anda suelto y por eso es una marca que siempre me ha llamado mucho la atención.
P.- Hablemos ahora de marcas felices, algunas marcas juegan a evocar la felicidad de la infancia en el consumidor, otras apuestan por ayudar a sus clientes a sentirse vinculados a un bien global y otras incluso nos ayudan a escapar de la rutina y del resto del mundo mientras disfrutamos de una taza de café en sus establecimientos, «Jhonson & Jhonson», «Coca Cola» o «Starbucks» son ejemplos claros de estas estrategias, Fran tú como experto en Marketing, ¿qué opinas de todo esto?
R.- Me parece una estrategia tremendamente acertada porque a día de hoy lo que las marcas venden no son solamente sus productos sino las sensaciones, y es tremendamente acertado vincular su producto con sensaciones que añoramos, momentos de felicidad, situaciones donde el consumidor es feliz bebiendo un determinado refresco o consumiendo un determinado tipo de caramelo por ejemplo, y es lo que se puede considerar el «Marketing de la Nostalgia», muchos de los productos que tenemos en nuestra casa los consumimos porque nuestros padres lo hacían, nuestros familiares, nuestro entorno más cercano, y de esto se valen las marcas.
Hace no mucho un gran amigo mío me regaló un caramelo que me recordó a mi infancia y esto es tremendamente importante porque te hace evocar momentos de felicidad extrema, nunca mejor dicho.
P.- Y hablando de marcas felices, ¿todas las marcas pueden ser marcas felices o asociar la felicidad a sus estrategias?
R.- No, para nada. Podemos hablar de felicidad y podemos hablar incluso del amor casi como si fueran los mismo.
Hay marcas que son tremendamente amadas, pero que también son odiadas.
Esto a día de hoy lo podemos explicar desde el punto de vista del Marketing porque desde el punto de vista cerebral las dos áreas están muy cerca, hay que luchar contra la infidelidad del consumidor que es infiel por naturaleza, donde trata de amar una marca pero a la vez trata de preguntarse porque la ama de esa forma tan desesperada o porqué son adictos a determinados tipos de marcas o productos, incluso de moda, no tiene porque ser solamente de alimentación.
Y en este caso hay un gran número de amadores o gente que está vinculada con la felicidad de marca pero a su vez también las odian o tienen rencor hacia ellas.
Pero a mí me gusta enfocarme sobre los aspectos positivos, sobre la felicidad de las marcas, si que las hay.
P.- Esto último que dices tiene mucho que ver con Facebook y cuando realiza algún cambio o modifica su dichosa política de privacidad, la primera reacción que tienen sus más de 800 millones de usuarios ante los cambios es casi siempre la misma, se quejan abiertamente. Sin embargo perdonan igual de rápido que se quejan según asegura Ned Rusell (vicepresidente ejecutivo del grupo Publicis). En el fondo los usuarios sienten que la marca les está escuchando y esto les hace felices según Facebook. Fran, ¿tú qué piensas en este caso en particular?
R.- Facebook cuando hace una modificación de su entorno lo hace por tratar de mejorar la usabilidad en base a experimentos, al usuario al principio todas las novedades le parecen inadecuadas pero al final hay un momento en el que se adapta y siente que lo que tiene en el entorno es usable y fácil de entender.
A mí me gusta explicar como Facebook modifica su entorno utilizando lo que yo llamo el «Efecto Pocoyó», en la serie de dibujos animados lo que hacen es aislar el personaje del fondo o el fondo del personaje, fondos blancos y unos personajes donde los niños y los no tan niños nos quedamos centrados y enfocados mirándolos.
Eso se basa en una teoría que es la de la ceguera selectiva donde las marcas colocan por ejemplo un banner en una web y después de pasado un periodo de navegación empezamos a acostumbrarnos al mensaje que hay ahí en esa web.
Lo que la marca debe hacer es desplazarlo para volver a focalizar nuestra atención y así vencer una ceguera que nuestro cerebro desarrolla.
En este caso, cuando Facebook modifica su entorno al principio nos provoca una ligera molestia, pero luego lo que empezamos a hacer es enfocarnos en el mensaje y en esos contenidos que tiene la red social.
Personalmente creo que la manera que tienen de ofrecer la publicidad cada vez es más acertada, pero con el tiempo tendrán que ir modificándola porque el «Efecto Pocoyó» en nuestro cerebro hará que se desarrollen determinados mecanismo evasivos contra los que hay que luchar en este caso.
P.- Fran me gustaría terminar esta enriquecedora entrevista con una reflexión o un consejo tuyo para todas aquellas personas que nos están escuchando, viendo o leyendo en estos momentos.
R.- Algo que yo le digo contínuamente a mis alumnos y a la gente que tengo en mi entorno, me gustaría decirles que no tengan miedo a equivocarse ni a romper con lo establecido, que no tengan miedo sobre lo que tienen que ser o sobre lo que deben hacer con su vida, deben destinar esfuerzos a aquello que realmente les haga perder la noción del tiempo y del espacio, que se enfoquen en su pasión y el éxito seguro que llegará pronto, y lo dice alguien que ahora mismo se considera extremadamente feliz.
P.- Muchísimas gracias Fran por ser el protagonista de este tercer capítulo de Felicidad Extrema. Recordamos a nuestros escuchantes que pueden encontrar más información acerca de nuestro invitado de hoy en su web www.franrejon.com
El tiempo puede convertirse en un fugaz instante que te haga sonreir o te haga sufrir, de tí depende, tu decides llevar reloj en la muñeca o buscar la felicidad que se esconde en un beso, en un abrazo o dibujando una sonrisa.