Cristóbal Rozúa, ayudar a personas como tú y como yo
Cristóbal Rozúa, psicólogo director de Granada Psicólogos y fundador del proyecto «Ycomoyo»: «La felicidad es aquello que perdemos al cabo del día muchas veces»
Jorge Aguilera | 16/09/2014 | Granada
Compartir un rato con Cristóbal es sinónimo de aprendizaje y diversión, es una persona humilde y cercana, siempre con una sonrisa y dispuesto a mostrarte los beneficios de la psicología.
Ofrece sus conocimientos y experiencias en el mundo de la psicología a «personas como tú y como yo», y así lo demuestra día a día tanto de manera presencial en su consulta Granada Psicólogos situada en la calle Reyes Católicos, como de manera online a través del proyecto de autoayuda guiada que dirige: «Ycomoyo».

Felicidad Extrema con Cristóbal Rozúa
«No lo vas a intentar, lo vas a conseguir», con esa declaración de intenciones por parte de nuestro protagonista arrancaba la entrevista.
Pregunta.- Cristóbal, ¿para ti qué es la felicidad?
Respuesta.- No me gusta teorizar mucho sobre las cosas, prefiero ponerlas en práctica. Pero si te tuviera que dar una definición yo plantearía, aquello que perdemos al cabo del día muchas veces.
Igual que la calma, la paciencia… El ser humano no está diseñado para ser feliz siempre, eso hay que tenerlo claro desde el primer momento, es decir, nuestro cerebro y nuestro cuerpo no están diseñados para reirnos todo el día.
Dí un curso de risoterapia en Polopos, un pueblo de Granada, nos lo pasamos muy bien y todo fue genial pero al terminar una señora me dijo que no se habían estado riendo las 4 horas.
La felicidad es algo que se transmite y se tiene o no se tiene, es decir, o eres feliz o no lo eres. La felicidad más que teorizarla hay que ponerla en práctica.
P.- ¿Tú lo ves como un estado de ánimo, no?
R.- Una forma de vida, es que un estado emocional es algo transitorio que fluctúa y varía. Pero realmente la felicidad yo la entiendo como un enfoque de vida. Si yo pretendo quitar el estrés de mi vida y voy a todas partes corriendo no lo voy a conseguir, no voy a ser feliz.
P.- En tu día a día te dedicas a la psicología, tienes una consulta aquí en Granada y diriges el proyecto «Ycomoyo», ¿tú eres feliz a diario?, ¿y cómo lo consigues?
R.- Yo sí. Es la clave del proceso, como cualquier persona te levantas con tus más y tus menos, te van pasando cosas durante el día y simplemente me propongo ser feliz. Lo digo y lo hago.
Disfruto de las pequeñas cosas, voy improvisando. Pienso también que la felicidad es como la energía.
P.- Y hablando un poco de talento, ¿en qué momento te diste cuenta de que servías para hacer lo que haces hoy en día?
R.- En el vientre materno, jajajaj… Que va, no lo sé, yo no me acuerdo de cuando lo decidí o si decidí ser psicólogo en un momento dado.
Hay un estudio que a mi me impactó mucho que decía que el 75% de los psicólogos entran en Psicología por problemas personales, y yo llegué a la conclusión de que el otro 25% restante miente.
En su momento yo tuve carencias en habilidades sociales y estuve en una psicóloga, me gustó la experiencia, superé esas carencias, me empezó a gustar la Psicología con el tiempo y el buen rollo.
Mucha gente que conozco piensa que como soy simpático no puedo ser psicólogo, pero precisamente por eso, una cosa es ser profesional que eso te lo da la formación, la ética y la honestidad y otra cosa es el buen rollo, y las dos cosas juntas son una mezcla bastante interesante.
P.- ¿Cuándo elegiste el camino de la Psicología?
R.- En el año 92 y a partir de ahí fue un no parar.
Sobre todo lo que más me gusta de la Psicología es el resultado y el efecto. Yo pienso que en esta profesión si no ves resultados te desmotivas y lo bueno es verlos, es decir, ver que muchas personas hacen caso de lo que les dices a través de las técnicas, estudios e investigaciones de otros psicólogos.
Usando todo esto correctamente y motivando, es cuando realmente gusta tu trabajo porque disfrutas con el y ves que se consiguen resultados.
P.- ¿Si no te hubieras dedicado a la Psicología, a qué te habrías dedicado?
R.- No lo sé, yo creo que habría estado bien cualquier trabajo, porque cuando me meto en algo me gusta estar bien en ese algo.
P.- ¿Cuántos sueños has hecho realidad y cuántos te quedan por cumplir?
R.- Qué buena pregunta, pues yo creo que me quedan todos y he conseguido algunos.
La idea es seguir teniendo sueños, pruebo muchas cosas, sé que algunas van a tener resultados pero otras muchas no, pero la historia es disfrutar del proceso, seguir teniendo metas y seguir teniendo ilusiones.
Ver el ejemplo de superación de personas que de la nada sacan fuerzas para salir adelante también ayuda.
P.- Yo que te sigo la pista sé que estás trabajando muy duro en un proyecto que se llama «Ycomoyo», ¿es un sueño para ti?
R.- Sí, el sueño partió de una cosa tan simple como que un día me entró miedo… yo tengo 3 niñas pequeñas y pensé que si yo consigo que muchas personas disfruten de la psicología y obtengan resultados, si a mi me pasa algo quiero que eso esté ahí, para que tengan a su padre que les enseña cosas y que desde un formato distinto a terapia, porque no voy a hacer terapia con mis propias hijas, tengan una guía si les hiciera falta y sino mejor, pero que vean cosas que le han servido a otras personas.
«Ycomoyo» se llama así porque está hecho para personas como tú y como yo, y esa es la idea, personas normales del día a día que tienen sus dificultades, sus sueños, unas cosas las consigues otras no, pero intentando siempre mantener ese empuje, esa chispa, esa felicidad.
P.- ¿Tú que le dirías a la gente que quiere hacer sus sueños realidad?, ¿cuál es el primer paso que tienen que dar?
R.- Mira, la publicidad curisosamente nos genera necesidades que no tenemos y en este caso, lo primero es darte cuenta de que tienes una necesidad o carencia, eso es bueno no es malo, y a partir de ahí ves cual es y empiezas a dar pasos para conseguirla de una u otra manera.
P.- Cristobal, muchísimas gracias por ser nuestro primer invitado aquí en Felicidad Extrema!
R.- A vosotros, gracias!
La paciencia tiene raíces muy profundas y alargadas pero tiene frutos muy dulces.