Charles Caper, ayudar a la gente a conseguir sus metas
Charles Caper, conferenciante y entrenador de directivos y deportistas profesionales: «ayudo a la gente a conseguir sus metas.»
Jorge Aguilera | 14/10/2014 | Granada
Una tarde de radio muy productiva acompañados por Charles Caper, conferenciante y entrenador de directivos y deportistas profesionales.
Con Charles hemos aprendido a conocernos mejor, identificando las metas, sueños u objetivos que queremos alcanzar en nuestra vida, adquiriendo pautas y hábitos saludables que nos ayudarán a través del entrenamiento a estar mejor con nosotros mismos y con la gente que nos rodea en el camino hacia nuestra felicidad extrema.
No te pierdas sus conferencias y pásate por su blog www.charlescaper.com siempre que puedas, te ayudará a mejorar tu productividad y mantener en plena forma tu salud física y mental.

Felicidad Extrema con Charles Caper
Para que tu trabajo tenga éxito tienes que descubrir la verdad.
Pregunta.- Charles cuéntanos, ¿quién eres y a qué te dedicas?
Respuesta.- Soy una persona que lleva muchos años en el mundo del capital humano y me especialicé en coaching, pero a día de hoy he desarrollado mi propio sistema de entrenamiento, tanto de capacidades como de tu forma de pensar o tu forma de trabajar si lo aplicamos al mundo de la empresa.
Trabajo a nivel de mandos directivos o a nivel de deportistas, digamos que al final ayudo a la gente a conseguir sus metas.
P.- Cuéntanos un poco como es el día a día en tu trabajo.
R.- Básicamente me dedico a escuchar problemas, raramente te llama alguien para invitarte a un café o una cerveza y decirte que es feliz, la gente te traslada inquietudes, te traslada falta de orientación.
Gente que está trabajando, que tiene su cargo y dado lo inconsistente que está el mercado y la sociedad necesitan una segunda opción o darle un nuevo rumbo a su carrera.
Al final no es solo darle un nuevo rumbo a su carrera sino también a su vida personal y trabajo tanto aspectos de consultoría y coaching como psicología positiva.
P.- ¿Y por dónde se empieza en alguno de tus casos?
R.- Primero la persona te tiene que trasladar su inquietud, su necesidad. Lo que ocurre es que en el transcurso de las sesiones tu detectas otras posibles necesidades.
Digamos que hay una parte visible, pero después hay otros aspectos que están ocultos. Son aquellos que la persona por temores y/o miedos o falta de reconocimiento, de seguridad, etc. no saca a la luz.
Yo siempre digo una cosa, para que tu trabajo tenga éxito tienes que descubrir la verdad. A través de unas preguntas puntuales y ejercicios al final llegas a saber lo que le preocupa o le inquieta a la persona en cada caso.
Parte del trabajo está basado en descubrir los puntos fuertes de la persona, el talento, eso que está oculto que la persona a lo mejor sabe que no lo tiene desarrollado o que lo desconoce por completo, porque eso te va a ayudar mucho a plantear aspectos negativos.
Un problema es enfocar a alguien desde el aspecto negativo, qué te pasó, qué sucedió en el pasado, eso a mí no me sirve, yo no trabajo desde ese punto de vista, trabajo de hoy para mañana. Entonces, para que eso funcione, sea práctico y real tienes que tener experiencia.
P.- Estábamos hablando de tener experiencia en el mundo empresarial para poder desarrollar esta profesión, ¿verdad?
R.- Si, y en la vida. Tienes que saber de qué van las cosas hoy en día. Si una persona lleva diez años sin salir al mercado porque no le ha ido mal, pero ahora ve la cosa inestable y quiere volver a salir, tendrá que volver a actualizar su currículum, cómo funcionan las entrevistas de selección hoy en día, incluso gestionar su marca propia, quién eres, a qué te dedicas, dónde quieres llegar…, en eso consiste básicamente.
Lo que pasa es que a medida que se desarrolla el trabajo salen otra serie de cosas y tu tienes que ir capeando, sorteando o parando, es muy interesante, cansado, pero muy interesante, lo que pasa es que tienes que tener una visión de conjunto.
P.- Hablabas de las preocupaciones y miedos antes, ¿hay alguna/o que sea más común en las personas con las que trabajas?
R.- Si, ¿qué seré capaz de hacer?, ¿para qué sirvo yo? (sobre todo a partir de una cierta edad), un directivo de unos 35-40 años al que ya se le está diciendo en el mercado que es mayor, aunque después la realidad es otra, ¿no?, pero siempre hay una serie de inquietudes.
Si no te has reciclado, no te has tomado el tiempo de reciclarte, te das cuenta realmente que te tienes que poner las pilas. Ir a seminarios, hacerte un máster, lo que quiera que sea para que te pongas al día.
Nuestra ayuda en ese sentido es muy importante porque lo sitúas, lo colocas realmente donde según sus capacidades, sus aptitudes, etc. le puedes diseñar un plano, lo que se llama una hoja de ruta. Nuestro trabajo está en aclarar, ayudar, no en entorpecer, por eso no trabajamos el pasado, eso ya para terapia.
P.- Ahí está la diferencia, ¿no? Los psicólogos trabajan el pasado y los entrenador que trabajan con directivos, deportistas profesionales, etc. como es tu caso, lo hacéis desde hoy hacia delante, ¿verdad?
R.- Si, lo que ocurre es que hay mucha gente que está mezclando conceptos. Hay muchos psicólogos que están trabajando coaching y son incompatibles. Para eso hay que adoptar una fórmula nueva, que es lo que he hecho yo, guste o no guste.
Lo importante para mí son los resultados, tu eres el resultado de tu pasado, entonces, ¿para qué quiero indagarlo?. A no ser que haya un nudo, esos bloqueos que no me dejan avanzar ni conseguir mis objetivos, todos esos «peros» que significan «no puedo», los convertimos en sí puedo, pero trabajando.
P.- Y en el mundo del deporte, ¿para qué le sirve a un deportista profesional contar con tu ayuda?
R.- Digamos que al final es motivacional, porque un deportista tiene su entrenador físico, tiene un entrenador mental con el que puede trabajar la parte de las motivaciones, como puede ser un psicólogo, pero al final como Del Bosque, necesitas un coach, necesitas una persona que tenga una visión de conjunto, tenga muy claro qué potencial tienes, qué puede sacar de ti y dónde quieres llegar.
Al final la parte mental es muy importante, tu puedes trabajar mucho físicamente, pero si tu mente no está capacitada al final no consigues tus objetivos.
Ayudamos mucho a superar bajones, no olvidéis que las personas funcionamos por picos, cualquier deportista de élite se puede venir abajo en un momento dado. ¿Que ellos lo hacen con otra fuerza y con otro tipo de superación? Si, pero porque están entrenados. Todo esto se entrena y nosotros ayudamos a entrenar ese tipo de capacidades. Se trabaja el dolor, el dolor físico y el dolor emocional y sobre todo se trabaja con otro tipo de plazos.
Si a mi me dice un cliente, por ejemplo un directivo, que dentro de dos semanas necesita tener una reunión de alto nivel donde tiene que tener una negociación y yo tengo que estar echándole un cable en esos quince días, yo no puedo decirle que necesito plazos o que vamos a estudiar el caso, tienes que tener capacidades tu para poder resolver en poco tiempo.
Algo parecido a lo que pasa en la vida, mañana te vence un plazo y no te puedes poner a estudiarlo, tienes que actuar rápido y para eso hay que eliminar miedos, barreras, complejos, los «peros», las excusas.
P.- Todo eso nos frena, ¿no?, es decir, nos nubla a la hora de tener claras nuestras metas y objetivos, incluso nos paraliza, ¿verdad?
R.- Casi siempre se descubre al final que la gran excusa es tuya, no es de los demás. Tu pones de excusa el tiempo, el tráfico, etc., pero al final no sirven de nada ese tipo de excusas.
Tienes que adquirir una especie de hábito y aprendizaje para responsabilizarte tu y dejar de echar balones fuera culpando al contexto, las situaciones y a los demás.
P.- Vamos a cambiar de tema si os parece, vamos a hablar de talento, porque hay una cuestión a tratar que me parece muy importante, ¿cómo se gestiona el talento dentro de la empresa cuando se convierte en una amenaza?. Nos ponemos en situación, tenemos a una persona que lleva muchos años en una empresa y tiene un puesto privilegiado o ventajoso dentro de la empresa, y llega alguien nuevo, una persona que tiene talento. La persona que lleva mucho tiempo en la empresa se siente amenazada porque está viendo que ese talento tarde o temprano puede desbancarlo de su puesto privilegiado. ¿Cómo podemos gestionar esta situación de la mejor manera posible?
R.- Primero yo diferenciaría dos tipos de talento, el talento innato, heredado o genético, físicamente eres igual que tu padre y tienes los mismos tipos de conducta, incluso el talento por la pintura por ejemplo tu también lo has heredado.
Y después está el talento aprendido, que se adquiere con la práctica y repetición de una serie de ejercicios.
Ahora bien, si tienes la suerte de tener un cierto tipo de talento innato y además adquieres otro tipo de talento, puede llegar a convertirte en un auténtico experto o virtuoso de lo que quiera que sea.
Sabiendo eso, hablando del talento en el mundo de la empresa y de este ejemplo en particular, si llega un día a la empresa una persona que tiene cierto talento, es posible que tú como empleado, mando intermedio o directivo puedas sentirte un poco amenzado.
Si eres el gerente o dueño de la empresa, ¿cómo vas a sentirte amenazado si tu eres el propietario de la empresa y a ti no puede echarte nadie?. Puede tratarse entonces de una situación en la que alguien no quiere dejar de ser el protagonista y el centro de atención en la empresa o similar.
Normalmente suele ocurrir con los empleados, de hecho, en las recepciones mucho departamentos, tanto de empresas como de hoteles, etc., se sabe que muchos de los currículos que llegan ahí van a la papelera directamente, no llegan al departamento correspondiente de recursos humanos porque la persona que lo recepciona a visto a simple vista que el candidato o candidata puede llegar a convertirse en una amenaza.
Esto es una cuestíón de cultura, los empresarios tienen que aprender a rodearse en su empresa de los mejores profesionales que puedan en lugar de evitarlos porque puedan llegar a convertirse en una amenaza para ti o tu puesto.
Si yo te ayudo a ti a crecer, tu me ayudas a mi a crecer. En lugar de verlo como una amenaza, verlo como una oportunidad.
P.- ¿Y qué podemos hacer Charles para cambiar esa actitud dentro del mundo de la empresa?
R.- Lo primero, aprender a detectar el talento dentro de la empresa. Y segundo, el talento en la empresa se puede fomentar, es decir, se pueden fomentar una serie de actitudes de manera que las personas se vean motivadas para que su talento natural salga.
Todos hemos dicho u oido alguna vez eso de «yo para qué voy a dar ideas si al final los que cobran son los que están arriba».
Si tu no has fomentado aquello de «idea más recompensa», que una recompensa puede ir desde dar las gracias, dar un abrazo, pagar un café, invitar a comer, etc., si no has estimulado eso probablemente no te van a dar ideas, y resulta que quienes pueden dar las buenas ideas son los que están ahí al pie del cañón, que son los que conocen mejor cada puesto.
P.- Nos estamos quedando sin tiempo, vamos a hablar un poquito de actitud, unas pinceladas en forma de recomendaciones para nuestros escuchantes, ¿cuál es la actitud que hay que tener para ser un poquito más feliz en la vida?
R.- Para tener cierto tipo de actitud, lo primero que recomiendo es tener bien claro lo que se quiere conseguir, si no lo tenemos claro hay que intentarlo, solos o pidiendo ayuda, pero es algo fundamental.
Luego hay unas pautas que suelo dar a mis clientes, una lista de objetivos que tienes que cumplir por lo menos durante quince o veinte días, en los cuales tu tengas muy claro qué tienes que hacer a diario y es una especie de reto, si lo cumples bien y si no lo cumple el único que pierde eres tú.
Son unas pequeñas pautas, esas pautas con el tiempo se pueden convertir en un hábito y al final lo haces tuyo, convirtiéndose en algo automático:
1.- Una cosa que es importantísma, para estar a gusto tu tienes que darte cuenta, sobre todo si hablamos en el mundo laboral, que tu produces para ti mismo, que ese día no lo has tirado a la papelera.
2.- Te tienes que levantar temprano, ya sea para hacer ejercicio, para estudiar, para leer, para mirar al horizonte, aprovechar la luz del día.
3.- Visualizar tu día. ¿Cómo es el día que yo quiero?
4.- Date un abrazo o pídele a alguien que tengas cerca que te de un abrazo. Para que sientas que te quieres mucho, esto no depende de nadie, depende solo de ti.
5.- Comer sano.
6.- Cuando vayas en el camino hacia el trabajo pensar en tu lista de las cuatro o cinco cosas que necesitas perseguir y conseguir, tus metas, tus sueños, tus objetivos. Si no tienes nada en esa lista, si no tienes nada que perseguir, ¿dónde vas?, a trabajar, sí vale, ¿pero sin objetivos claros? Haz esa lista y tenla muy presente.
P.- ¿Hay personas que no tienen sueños, metas u objetivos?
R.- Si, yo los llamo «zombies». Son aquellas personas que parece que les han dado cuerda por la mañana y van por la vida sin saber hacia donde van. Esto es muy frustrante para estas personas, sobre todo por la noche cuando se preguntan ¿qué estoy haciendo con mi vida?
7.- En la medida en la que puedas escucha música, ve vídeos agradables, ríete, busca tu rincón de la risa.
8.- Crea hábitos que sean saludables, salir al campo, bañarte, ducharte, nadar en una piscina, en el mar, cosas que tu notes que te haces sentir más sano.
Todo esto nos ayudará también a ver las cosas desde una perspectiva diferente y a desconectar de la rutina y la monotonía.
9.- Regálate tiempo, necesitas tiempo para ti y tiempo para compartir con los demás.
10.- Rodéate de gente que sea positiva. No puedes quejarte todo el día de la vida tan amargada que tienes si te rodeas de gente negativa.
11.- Sonríe de verdad siempre que puedas, nada de sonrisas de cocodrilo, sonrisas auténticas.
P.- Charles, muchísimas gracias por haber venido a Felicidad Extrema!
R.- Gracias a vosotros y ya sabéis que para cualquier cosa estoy a vuestra disposición en www.charlescaper.com
Si yo te ayudo a ti a crecer, tu me ayudas a mi a crecer. El talento en la empresa hay que verlo como una oportunidad, no como una amenaza.